El Colegio de la Esperanza concibe que su mayor fortaleza está representada en la competencia del equipo humano, lo que hace posible construir una propuesta valiosa dada por la integralidad y calidad de su formación académica y formativa.

Por esta razón hay un interés constante en facilitar el desarrollo de las competencias humanas y profesionales de los colaboradores y de propiciarles un ambiente de trabajo que incida positivamente en su bienestar y en el del grupo familiar.

Las relaciones entre el Colegio de la Esperanza y sus empleados están basadas en un marco de confianza, transparencia, justicia y respeto mutuo, buscando que a través del trabajo en equipo se creen sinergias que permitan aprovechar las potencialidades de cada individuo.

Se favorecen procesos en los que los empleados tomen conciencia de la responsabilidad social, el sentido de trascendencia que implica su labor y la creación de una cultura acorde con la filosofía y los principios educativos de la institución.

El Colegio de la Esperanza selecciona seres humanos que sean competentes e integrales, sin discriminar género, religión, raza ni creencia política.